EXAMEN DEL CARDÍACO QUIRÚRGICO
Áreas o focos precordiales
Áreas o focos precordiales Como el
corazón y los grandes vasos no son visibles se usa un sistema de áreas o focos
precordiales para guiar la exploración y precisar la localización al describir
cada sonido o pulsación, detectados durante el examen.
Los sonidos cardiacos se crean por los
movimientos valvulares y por el flujo sanguíneo en el corazón. Se detectan en
la pared torácica, pero el foco donde usted siente u oye un sonido puede no ser
el lugar donde este se origina. Esto se debe a que el flujo sanguíneo trasmite
el sonido más allá del punto de su origen. Los ruidos cardiacos originados en
las válvulas se detectan en la dirección del flujo sanguíneo en una de las
siguientes cuatro áreas o focos principales en la pared:
1-Foco aórtico:
Localizado en el segundo espacio intercostal
derecho, exactamente al lado del borde derecho del esternón. Representa la
dirección del flujo sanguíneo desde la válvula aórtica y la dirección de
trasmisión del sonido que sigue al cierre de dicha válvula. Los hallazgos
relacionados con la válvula aórtica pueden oírse, aunque no es lo único que se
oye, en este punto.
2-Foco pulmonar:
Localizado exactamente al lado del borde
izquierdo del esternón, en el segundo espacio intercostal izquierdo, representa
la válvula pulmonar, que está situada ligeramente más abajo que el segundo
espacio intercostal. Este límite se correlaciona con el tracto de salida de
flujo de la válvula pulmonar.
3-Foco tricuspídeo:
Localizado en un área de aproximadamente
3-4 cm, a la izquierda del esternón en su parte inferior, a la altura de la
quinta articulación condrocostal izquierda, representa la válvula tricuspídea,
que realmente está más arriba y a la derecha del esternón.
El foco tricuspídeo representa el
tractus de salida de flujo de la válvula tricuspídea y la dirección de
trasmisión del sonido que sigue al cierre de la válvula.
4-Foco mitral o apical:
Situado en el quinto espacio intercostal
izquierdo, en la línea medioclavicular, representa una válvula y una cámara
cardiaca. La sangre fluye de la válvula mitral, que está más arriba y a la
derecha del foco mitral o apical. La punta del ventrículo izquierdo también
yace detrás de este foco, y puede palparse una pulsación, cuando el ventrículo
se contrae.
Existen
áreas o focos adicionales que por su utilidad también deben ser examinadas:
5- Área esternoclavicular:
Descansa sobre el esternón y su unión
con ambas costillas, así como parte de los primeros espacios intercostales
izquierdo y derecho. Estas estructuras pueden servir de líneas de demarcación
para evaluar el arco aórtico y la arteria pulmonar, que se localizan a la
izquierda del primer espacio intercostal.
6- Área ventricular derecha:
Sobre el ventrículo derecho que enfrenta el
tórax anterior, se extiende desde el tercer espacio intercostal hasta el
extremo distal del esternón. El borde lateral derecho del área se encuentra
sobre la aurícula derecha. El ventrículo izquierdo está sobre su borde lateral
izquierdo.
7-Foco de Erb o segundo foco aórtico:
En el tercer espacio intercostal izquierdo se
incluye en el área ventricular derecha. Es considerado por la mayoría como el
quinto foco principal de auscultación precordial. Los sonidos de las válvulas
aórtica y pulmonar, principalmente los soplos de insuficiencia aórtica, pueden
trasmitirse a este punto.
8-Área ectópica o mesocardio:
Representa la línea de demarcación donde las
pulsaciones precordiales anormales pueden palparse en personas con trastornos
de la pared ventricular izquierda, secundarios a angina o enfermedad miocárdica
difusa. Habitualmente tales pulsaciones pueden detectarse en el precordio medio
izquierdo, justo encima de la punta ventricular izquierda. Sin embargo, esta
localización varía entre las personas.
9- Área epigástrica:
Representa la misma región anatómica
tanto para el examen abdominal como cardiaco. Las pulsaciones aórticas y del
ventrículo derecho pueden detectarse en esta área.
Exploración física
Inspección
Un buen principio general de la cirugía
es no tocar jamás lo que puede verse. La mano nunca puede ser tan suave como la
vista. Por inspección es posible aprender mucho antes de cualquier contacto
físico con el paciente. Ello es particularmente importante al tratar lactantes,
que toleran mal el tocarlos. Hay que tomar nota de lo siguiente.
1-Crecimiento y desarrollo, facies y
Psigue.
Las cardiopatías congénitas de
importancia clínica se acompañan con frecuencia de retraso del crecimiento y
del desarrollo motor.
Estos signos son de importancia
quirúrgica y pueden determinar la época de la intervención correctora.
La facies y psigue pueden mostrar las características
típicos de las malformaciones congénitas que acompañan a la afección cardiaca.
Entre ellas se incluye el síndrome de
Marfan, el mongolismo y la facies curiosa que acompañan a la estenosis aortica
supravalvular. En algunos casos de coartación de la aorta es posible encontrar
buen desarrollo muscular en la parte superior del cuerpo con falta de
desarrollo de las extremidades inferiores.
2- Estado Nutritivo
En los lactantes, el estado nutritivo
puede indicar el efecto de la alimentación, y por consiguiente proporciona una
valoración funcional de la incapacidad cardiaca.
En adultos con problema valvular grave
puede ocurrir caquexia similar a la que se ve carcinoma terminal.
3-Color
La instauración arterial de oxígeno
puede dar aspecto rojizo casi anormalmente saludable. Cuando es más claramente
cianosis. Una saturación venosa de oxígeno resulta de un gasto cardiaco disminuido
y confiere un color la piel que es
inconfundible para los miembros de la familia.
4-Pulsaciones anormales
Las pulsaciones arteriales acentuadas
pueden acompañar a regurgitación aortica , estenosis subaortica o coartación de
la aorta.
Pulsaciones venosas pueden indicar
regurgitación tricuspidea.
Las pulsaciones precordiales indican
sobreactividad ventricular. Un levantamiento esternal Sistólico indica
dilatación e hipertrofia ventricular derecha. Un latido tenso indica
hipertrofia ventricular izquierda o dilatación. En lesiones regurgitantes
graves, toda l región precordial, incluso el paciente, pueden estremecerse con
cada latido.
5-Anomalias esqueléticas.
Las deformaciones esqueléticas de la
región precordial no son raras. El desarrollo excesivo del ventrículo derecho,
que se ve en pacientes con defectos del tabique auricular, produce un
abultamiento de la región precordial. Una
afección de la válvula mitral en la niñez temprana también puede
producir esta alteración.
6-Respiraciones.
Se observan el ritmo y carácter de la
respiración si el paciente ha caminado hasta la mesa de exploración, una mirada
rápida revelará la presencia de disnea con este ligero ejercicio.
Palpación
Con la persona en supino, palpe toda el
área precordial con la palma de la mano. La mano que palpa (cuya temperatura ha
de ser moderada), se aplicará en forma plana abarcando primero el mesocardio y
la punta; después la región xifoidea y sus cercanías, y por último la base, a
ambos lados del esternón, colocando la mano transversalmente y palpando el
segmento superior del esternón y las partes adyacentes a los dos lados del
tórax. Para precisar determinados fenómenos palpatorios y sobre todo para
localizar su extensión, se recurre después a la palpación limitada con las yemas
de los dedos.
La palma de la mano es más sensible a la
vibración. La punta de los dedos es más sensible a las pulsaciones, como el
choque de la punta. Mientras palpa, usted puede colocar el estetoscopio
ligeramente, para situar los hallazgos en el tiempo con el ciclo cardiaco.
La palpación debe realizarse en
distintas posiciones: en decúbito supino; con el individuo sentado; en decúbito
lateral izquierdo, para percibir mejor los fenómenos apexianos; sentado con
ligera inclinación hacia la izquierda, para la mejor percepción de los basales,
y, a veces, en decúbito ventral Debe descartarse la existencia de dolor en la
región precordial a la palpación con la punta de los dedos, que generalmente es
debido a causas osteomioarticulares o neurológicas, más que a alteraciones
cardiovasculares, pero que siempre es patológico. Palpe la región precordial en
busca de los elementos más importantes que pueden ser obtenidos con la
palpación, y que describiremos a continuación:
-Movimientos pulsátiles (choque de la
punta y otros).
-Vibraciones valvulares palpables
(choques valvulares).
- Estremecimiento catario (frémito o
thrill).
-Ritmo de galope diastólico.
-Roces pericárdicos palpables (frémito
pericárdico).
La palpación de alguno de estos
elementos debe describirse posteriormente en términos de localización,
amplitud, duración y dirección del impulso. Movimientos pulsátiles.
Normalmente solo puede palparse el pulso
apexiano o choque de la punta, sobre el foco mitral.
Percusión
La percusión cardiaca es un método muy
subjetivo y expuesto a error. Aunque teóricamente parece que no debe ofrecer
dificultad técnica alguna, pues las cualidades percutorias del corazón (sonido
mate) y del pulmón (sonido timpánico) son distintas, en realidad sucede de muy
diferente manera. Además del inconveniente que representa la curvatura del
tórax, el desarrollo del panículo adiposo y de la musculatura, la resonancia
mayor o menor de la caja torácica, las mamas en la mujer, etc., hay que tener
en cuenta que la rotación sistólica del corazón reduce su área de proyección
torácica en más de 1 cm; sin analizar el criterio de los que afirman que “todo
aquel que quiere diseñar el corazón con la percusión pierde su tiempo y se
engaña a sí mismo”, creemos que este método, a pesar de reconocer que los datos
obtenidos no corresponden fielmente a las dimensiones del órgano, merece
estudiarse y explorarse.
Consideraciones generales
La cara anterior del corazón se halla
parcialmente cubierta por las lengüetas pulmonares, de manera que existen dos
zonas: una que corresponde a la parte que está en contacto directo con la pared
torácica y otra que está separada de ella por tejido pulmonar.
Estas zonas han sido denominadas
respectivamente, zona de matidez absoluta y zona de matidez relativa, por
producir la primera un sonido mate y la segunda un sonido intermedio con el de
la sonoridad pulmonar, que se identifica como submate.
Matidez relativa El borde derecho de la
zona de matidez relativa está dado normalmente por la aurícula derecha (entre
el tercero y el quinto espacios intercostales) y más arriba por la porción
inicial de la aorta ascendente. El borde izquierdo está formado por el
ventrículo izquierdo hacia abajo y el cono de la arteria pulmonar hacia arriba.
Técnica de exploración
La técnica para delimitar dicha área es
la siguiente:
a) Determine el borde superior de la
matidez hepática, comenzando a percutir desde la región infraclavicular hacia
la base del tórax.
b) Determine el borde derecho del área
cardiaca percutiendo en sentido transversal desde la línea axilar anterior
derecha hacia el esternón, a nivel de los espacios intercostales tercero,
cuarto y quinto.
c) Determine el borde izquierdo percutiendo en
sentido transversal y oblicuo desde la línea axilar anterior izquierda hacia el
esternón, y también en sentido vertical ascendente o descendente.
d) Oriente al enfermo que realice varias
espiraciones forzadas y marcar con un lápiz demográfico cada límite hasta
configurar dicha área. Matidez absoluta El área de matidez absoluta normal
tiene la forma de un triángulo cuyo vértice está a la altura del cuarto
cartílago costal y cuya base se confunde sin delimitación con la matidez
hepática.
El borde derecho vertical corresponde al borde
izquierdo del esternón y el borde izquierdo es oblicuo hacia abajo y afuera
extendiéndose desde el vértice hasta un poco por dentro del choque de la punta.
Esta área de matidez absoluta es producida por el ventrículo derecho en los
sujetos normales.
Semiotecnia La percusión se hará con un
golpe percutorio débil, marcándose solo los puntos donde el sonido es mate; la
técnica que se debe seguir es:
a) Para percutir el borde derecho, se
coloca el dedo plesímetro en la dirección del eje longitudinal del tórax en el
límite derecho, que determinamos en la matidez relativa avanzando en sentido
transversal hacia la izquierda hasta encontrar matidez absoluta. Esta operación
se realiza a nivel del cuarto y quinto espacios.
b) Para determinar el borde izquierdo
hacemos una operación similar pero en sentido contrario, siempre partiendo en
forma paralela del límite izquierdo de la matidez relativa.
c) Se corresponde con lo señalado en el
inciso de la matidez relativa.
Auscultación
Se ausculta toda el área precordial. El
paciente puede estar sentado, de pie o acostado. Poner al paciente en un
decúbito lateral izquierdo ayuda para auscultar ruidos del ventrículo izquierdo
al ponerse más en contacto con la pared torácica. Otra posición que puede
ayudar para escuchar ruidos como frotes pericárdicos es que el paciente se
siente y se incline hacia adelante; mejor aún si bota el aire y sostiene la
respiración un rato.
La mayoría de las veces la auscultación
se efectúa con la membrana del estetoscopio; la campana se usa para buscar
algunos ruidos de baja tonalidad. Por supuesto, el ambiente debe estar
silencioso. Conviene que la membrana o la campana queden bien aplicadas sobre
la piel del paciente de modo que no se filtren ruidos externos.
Al auscultar, conviene:
• tener
un método para concentrarse en ir reconociendo distintos aspectos del ciclo
cardiaco:
- reconocer el ritmo
- reconocer el primer y el segundo ruido
(distinguir su intensidad, dónde se escuchan mejor, etc)
- reconocer ruidos que puedan escucharse
en el sístole (soplos eyectivos, soplos de regurgitación, dónde se escuchan
mejor, qué intensidad tienen, etc.) -reconocer ruidos que pueden escucharse en
el diástole (soplos, otros ruidos, qué forma algunos focos que se presentan a
continuación.tiene el soplo que se ausculta, de qué intensidad es, etc).
• al
recorrer el área precordeal, conviene detenerse especialmente en
Ruidos cardiacos.
Los ruidos cardiacos son sonidos cortos,
bien definidos. Entre ellos, destacan especialmente el primer y segundo ruido:
• primer
ruido (R1): corresponde a un sonido que se produce al cerrarse las válvulas
mitral y tricúspide. El cierre de ambas válvulas tiende a ser al unísono, pero
ocasionalmente se puede escuchar este ruido desdoblado (por ejemplo, en un
bloqueo completo de rama derecha). El primer ruido se escucha mejor hacia el
ápex, aunque, por su intensidad, normalmente se escucha en toda el área
precordial. Cuando existe dificultad para reconocer el primer ruido, conviene
tomar el pulso de una arteria ya que el primer ruido ocurre al comienzo del
latido (sístole).
• segundo
ruido (R2): corresponde al sonido que se genera cuando se cierran las válvulas
aórtica y pulmonar. Estos ruidos normalmente se desplazan un poco con la
respiración: al final de la espiración tienden a escucharse al unísono, pero en
una inspiración profunda, en relación al mayor retorno venoso al tórax, el
cierre de la válvula pulmonar de retrasa (desdoblamiento fisiológico del
segundo ruido). El segundo ruido se ausculta con más claridad en la base del
corazón (foco pulmonar y aórtico). La intensidad del ruido aumenta si existe
hipertensión arterial o pulmonar. En cambio disminuye cuando no cierran bien
los velos de las válvulas (insuficiencia valvular).
Otros ruidos que se pueden escuchar,
aunque con mucho menos frecuencia y en condiciones que no son necesariamente
normales, son:
• tercer
ruido (R3): ocurre al comienzo del diástole, después del segundo ruido, en la
fase de llenado rápido determinado por el gradiente de presión. Tendría
relación con vibraciones del músculo ventricular y el aparato valvular. Se
escucha en algunas insuficiencia cardiacas, aunque se puede encontrar en
condiciones fisiológicas en muchos niños, en adultos jóvenes y en el tercer
trimestre de un embarazo.. Ocasionalmente, la secuencia del primer, segundo y
tercer ruido producen una cadencia parecida al galope de un caballo: se conoce
comogalope ventricular, y se presenta en algunas insuficiencias cardiacas.
• cuarto
ruido (R4): se escucha inmediatamente antes del primer ruido, en el momento de
la contracción de las aurículas. Tendría relación con vibraciones del miocardio
y el aparato valvular durante la fase de llene activo del ventrículo debido a
la contracción auricular. Se puede escuchar en pacientes con hipertensión
arterial o insuficiencia cardiaca. Ocasionalmente se puede escuchar en
condiciones normales en atletas o en personas mayores. Si existe una
fibrilación auricular, no puede haber cuarto ruido. También se puede producir
una cadencia de galope entre el primer, cuarto y segundo ruido (galope
auricular).
Soplos
Corresponde a un ruido que se escucha
por flujos turbulentos de la sangre. Habitualmente ocurren porque una válvula
está estrecha (estenótica), ofreciendo resistencia al paso de la sangre, o
porque permite que refluya la sangre al no cerrar bien sus velos (se habla de
una insuficiencia valvular). Estos soplos pueden encontrarse en el sístole o en
el diástole y la forma que adquieran va a depender del mecanismo por el cual
ocurren.
Algunas nomenclaturas que se usan para
expresar algunos soplos son las siguientes:
• soplo mesosistólico o mesodiastólico:
si es más intenso en la mitad del sístole o la diástole.
•soplo protosistólico o protodiastólico:
si es más intenso al comienzo del sístole o la diástole.
•soplo telesistólico y telediastólico:
si es más intenso al final del sístole o la diástole.
•soplos holosistólico o pansistólico: si
es parejo durante todo el sístole.
• soplos
en crecendo: si aumentan de cero a máximo.
• soplos
en decrecendo: si disminuyen de máximo a cero.
• soplos
eyectivos: si tienen una forma de "rombo" (aumentan hasta un máximo y
luego disminuyen)
La intensidad de estos soplos se expresa
de acuerdo a una escala:
• grado
I: cuando es difícil de escuchar en una sala silenciosa (incluso, es posible
que no todos los examinadores lo escuchen).
• grado
II: es un soplo débil, pero, en general, todos los examinadores lo auscultan.
• grado
III: es claramente audible.
• grado
IV: soplo fuerte; a este nivel es posible llegar a palpar sobre la zona donde
se ausculta el soplo una "vibración" que se conoce como frémito.
• grado
V: es muy fuerte y se palpa frémito.
• grado
VI: es muy fuerte, a tal punto que se escucha incluso sin apoyar la membrana
del estetoscopio en la superficie del tórax; se acompaña de frémit
Soplos
sistólicos:
Soplos eyectivos: habitualmente se
relacionan a una estenosis de la válvula aórtica o pulmonar, o una estrechez
del tracto de salida, o un flujo aumentado (como ocurre en estados
hiperdinámicos). Estos soplos aumentan y disminuyen, presentando la máxima intensidad
como en la mitad del sístole. Se habla de soplos "mesosistólicos". No
siempre implican un daño valvular y entonces se habla de soplos funcionales o
"inocentes" (por ejemplo, a veces en niños están presentes y con los
años desaparecen; lo mismo puede ocurrir en relación a una anemia, fiebre,
embarazo, etc.). Con alguna frecuencia, los soplos aórticos se irradian a la
base del cuello.
Soplos de regurgitación (mitral o
tricúspide): en estos casos los velos de la válvula no cierran bien y permiten
que refluya sangre. Se habla de una insuficiencia mitral o tricúspide. Estos
soplos tienden a mantener su intensidad durante todo el sístole, extendiéndose,
incluso, hasta el segundo ruido. Se habla de soplos holosistólicos o
pansistólicos.
Soplos
diastólicos:
Soplos por reflujo debido a una
insuficiencia de la válvula aórtica o pulmonar:
son de baja intensidad y, por lo tanto,
es fácil que al examinador se les escapen. Muchas veces se habla de soplos
"aspirativos", ya que en algo se parece al ruido que se produce
cuando uno aspira aire por la boca. Estos soplos comienzan intensos en relación
al mayor gradiente de presión que existe al comenzar el diástole entre al
arteria y la cavidad ventricular y van disminuyendo su intensidad hasta
desaparecer una vez que las presiones se igualan (se habla de soplos "en
decrescendo"). Se va a escuchar más claramente en la base del corazón
sobre el foco aórtico o pulmonar, según corresponda, y se puede seguir su
irradiación hacia el mesocardio o el borde izquierdo del esternón.
•
Soplos por estenosis, especialmente de la mitral: en este caso el paso
de la sangre de la aurícula al ventrículo está dificultado por la estrechez
valvular. Como ya se mencionó, es frecuente que después del segundo ruido, al
abrirse la válvula, se escuche un ruido, que se llama chasquido de apertura.
Inmediatamente a continuación, y debido al gradiente de presiones entre la
aurícula y el ventrículo se escucha un soplo "en decrescendo". Un
poco antes de terminar el diástole, en pacientes que están en ritmo sinusal,
ocurre la contracción de la aurícula que impulsa una cantidad adicional del
sangre al ventrículo y es capaz de producir un nuevo soplo, pero que esta vez
va en aumento (en crecendo) hasta terminar con el primer ruido. Por supuesto,
esto no va a ocurrir si la persona está en fibrilación auricular.
Otros soplos y anomalías:
Existen otros soplos, pero que puede ser
más difícil reconocerlos:
• ductus
arterial persistente: es una comunicación entre la aorta y la arteria pulmonar.
Se escucha un soplo continuo, que abarca toda la sístole y gran parte del
diástole (soplo en maquinaria). Es más intenso hacia el segundo ruido y hasta
lo puede ocultar. Se ausculta en el 2° espacio intercostal izquierdo, debajo de
la clavícula y puede acompañarse de frémito.
• comunicación
interauricular (CIA): habitualmente se asocia a un cortocircuito de izquierda a
derecha (salvo en etapas avanzadas que por desarrollo de hipertensión pulmonar
podría revertirse). En el sístole se puede auscultar un soplo sistólico de
eyección pulmonar (2 espacio intercostal izquierdo en el borde esternal) y en
el diástole, una rodada por el aumento de flujo a través de la válvula
tricúspide (3 ó 4 espacio intercostal izquierdo en el borde esternal). El
segundo ruido se podría escuchar con un desdoblamiento fijo (o sea, que no
varía con la respiración). El paso de sangre por la comunicación interauricular
en general no produce ruidos.
• comunicación
interventricular (CIV): las manifestaciones dependen del tamaño de la
comunicación. Con un cortocircuito de izquierda a derecha, se puede auscultar
un soplo holosistólico, de alta intensidad, asociado a frémito. Se ausculta
mejor en el 3, 4 y 5 espacio intercostal en el borde esternal, pero tiene una
amplia irradiación. En la diástole, se puede escuchar un tercer ruido o un
soplo en decrescendo.
• prolapso
de un velo de la válvula mitral: el prolapso tiende a ocurrir en algún momento
del sístole y por lo tanto se podría llegar a escuchar:
- un clic mesosistólico (en el momento
del prolapso), seguido por,
- un soplo telesistólico (o sea, que
ocurre en la segunda mitad del sístole). Todo esto es difícil de auscultar.
• manifestaciones
de una hipertensión pulmonar: una de las cosas más características es la
acentuación del segundo ruido, especialmente del cierre de la pulmonar
(auscultar en el segundo espacio intercostal izquierdo, en el borde esternal).
También podría haber un desdoblamiento del segundo ruido. Si se escucha un
soplo sistólico originado en la válvula pulmonar, en general, no se irradia al
cuello. También podría haber un soplo diastólico aspirativo por dilatación de
la válvula pulmonar. El ventrículo derecho con frecuencia es palpable (en la
zona baja del esternón). A nivel de las venas yugulares podría haber una onda
"v" gigante si por dilatación del ventrículo derecho se ha dilatado
la válvula tricúspide.
Anomalías presentes en el corazón
1-Estenosis mitral:
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHAbB1V_G8CkQMKMxx4SGNZnZiYEdh_QT1btcvAoXm3eeia38761KXNCgxvmkzVxDF7jm64UTbnMoPTKrVeMHppKpzqqyr42LxZ5MaNxCCbD61Nu8Y9CbarxCE98FrTiGP9oeVwzA1IjZb/s320/estenosis+1.jpg)
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqWG3zaDS4xvQn90YC-PAA5kNLPavMqsot3G2aG8n1_b1HyRGcSMv29N4l8t4x4Z2p_DMsukEvlPxfEUfVoA3pyiQADG3u03R-lfrVXc0s4lq9Ir5JFSMNuVZ9LMY7jgJHcK5SsgZgV2Lq/s320/estenosis.jpg)
Los hallazgos se concentran en la
diástole:
- después del 2 ruido se ausculta un
chasquido de apertura (momento en que se abre la válvula mitral)
- luego viene un soplo en decrescendo
("rodada mitral"): corresponde a la fase de llenado rápido
- a continuación, en pacientes en ritmo
sinusal se puede escuchar un refuerzo presistólico, que es un soplo en crescendo
y que se escucha inmediatamente antes del primer ruido (se debe a la
contracción de las aurículas).
- el primer ruido, tiende a ser de mayor
intensidad (la explicación sería que cuando se comienzan a contraer los
ventrículos al comienzo del sístole, los velos de la válvula mitral se
encuentran en su máxima separación ya que la aurícula estaba recién
contrayéndose, y esto, unido a las características de los velos, haría que el
primer ruido sea más intenso; sería equivalente a un "portazo").
Estos ruidos y soplos se auscultan mejor
en el ápex. La auscultación puede resultar más nítida si se pone a la persona
en decúbito semilateral izquierdo y se le pide que bote el aire y se mantenga
un rato sin respirar. Convendría auscultar tanto con la membrana como con la
campana del estetoscopio.
Si la estenosis mitral ha generado
hipertensión pulmonar secundaria, el cierre de la válvula pulmonar (P2) es más
intenso y el segundo ruido se ausculta desdoblado porque se retrasa el cierre
de la válvula pulmonar. También puede ocurrir que el ventrículo derecho se
hipertrofie y sea palpable.
Cuando el soplo de "estenosis
mitral" se debe a la inflamación de los velos por una enfermedad reumática
activa recibe la denominación de soplo de Carey-Coombs.
2-Insuficiencia aórtica:
Las manifestaciones al examen físico son
en el corazón, pero también a nivel periférico. En la auscultación cardiaca,
destaca:
- el segundo ruido tiende a estar
disminuido de intensidad (al no cerrar bien los velos)
- luego viene un soplo suave, de baja
intensidad, en decrescendo. Muchas veces se habla de unos soplos de carácter
"aspirativo". Para escucharlo conviene partir auscultando a nivel del
foco aórtico y luego ir bajando por el lado izquierdo del esternón.
- con alguna frecuencia, y debido al
estado hiperdinámico que se asocia a esta condición, se ausculta un soplo
mesosistólico de tipo eyectivo.
Otras manifestaciones son:
- el pulso arterial es amplio (pulso
céler)
- al tomar el brazo de la persona y
levantarlo sobre la horizontal, el latido aumenta de intensidad (pulso en
martillo de agua); para notarlo uno tiene que poner los dedos cruzando la cara
anterior del antebrazo
- a nivel del lecho ungueal, aplicando
una discreta presión sobre la uña, se nota un latido en la base
- en el cuello, el latido de las
arterias carótidas es amplio (danza arterial).
- la cabeza podría presentar una leve
oscilación que sigue el ritmo del pulso.
- la presión arterial diferencial está
aumentada (es la diferencia entre la presión sistólica y la diastólica): por
aumento de la presión sistólica y disminución de la diastólica
- en la región inguinal se podría
escuchar un doble soplo femoral (sistodiastólico)
Si el reflujo de sangre de la
insuficiencia aórtica es masivo, puede producir un ascenso de uno de los velos
de la válvula mitral, a tal punto que llega a generar una estenosis funcional
capaz de dar un soplo como rodada mitral (soplo de Austin Flint). Se ausculta
mejor en el ápex y hacia la axila, estando la persona en decúbito semilateral
izquierdo. En estos casos, no habrá chasquido de apertura y el primer ruido
podría estar disminuido ya que el reflujo tiende a mantener los velos más
cerrados.
3-Estenosis aórtica:
se ausculta un soplo eyectivo (en forma de
rombo, de preferencia mesosistólico) en el foco aórtico y, con frecuencia, se
irradia al cuello. No es tan raro que también se ausculte irradiado hacia la
punta del corazón. En algunos casos (audible sólo para personas con oído muy
agudo) se puede escuchar la apertura de la válvula aórtica (clic aórtico).
4-Insuficiencia mitral:
Los hallazgos se concentran en el sístole:
-el primer ruido tiende a estar
disminuido (al no cerrar bien lo velos)
- durante todo el sístole se ausculta un
soplo de regurgitación mitral de tipo holosistólico o pansistólico, que se
extiende desde el primer ruido hasta el segundo ruido. Se ausculta mejor en el
ápex y se irradia hacia la axila. En decúbito lateral izquierdo se podría
escuchar mejor. No aumenta con la inspiración (a diferencia del soplo de insuficiencia
tricúspide).
- con frecuencia es posible escuchar un
tercer ruido en el diástole.
5-Insuficiencia tricúspide:
Van a haber varias similitudes con la
insuficiencia mitral, pero conviene tener presente aspectos que sirven para
diferenciarlas, especialmente cuando ambas están presentes. En la insuficiencia
tricúspide:
- se ausculta un soplo holosistólico,
especialmente en el borde esternal derecho o izquierdo, que aumenta con la
inspiración profunda (por el mayor retorno venoso)
- en el pulso venoso yugular se observa
una onda "v" gigante (por el reflujo de sangre desde el ventrículo
derecho)
Algunas de las características del
examen físico ayudan bastante a la selección depacientes para la corrección normal
de esas anormalias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario